Procedente de Puente Genil (Córdoba),
Amanda Gamero llegó a Barcelona antes de cumplir su primer año de edad. Aquí ha
desarrollado toda su actividad literaria.
Desde muy joven ha
trabajado al frente de empresas propias, en ámbitos ejecutivos
que ha desarrollado con pasión, tal vez llevada por la necesidad de crear.
Su obra
Palabras como vértebras. (2019) Ed. Oblicuas
Lo demás son ciudades. (2019) Ed.
Oblicuas
Los días lábiles. Club Marina. (2016) Stonberg
editorial
Generación Subway. (2014 y 2015) Dos
ediciones de poesía. Ed. Playa de Ákaba
Su obra ha sido publicada
en dos antologías de Absolem
(2013-2014) de poesía y relato.
Desde 2017 dirige el colectivo
internacional, Escritoras viajeras, proyecto que nació con la sensibilidad de
unir a mujeres del mundo, en torno a la literatura y a los viajes. https://escritorasviajeras.blogspot.com/
Obtuvo el primer
premio de poesía de El Semillero Azul en 2014.
Amanda Gamero nos dice:
Me debilitan los halagos. Reconozco a la Amanda primigenia con un
bolígrafo; libreta en mano, muchas notas, y un libro.
El diálogo
interior siempre va conmigo.
La realidad esconde demasiadas sombras que amenazan mi tendencia al conocimiento.
Creo que el lenguaje no es
el vaso comunicante,
que lo utilizas para mirar, acercarte, apresar el instante, el olor, la imagen,
lo que provoca la flecha de la poesía o narración, hasta alcanzar el
reencuentro con esa otra alma que vibra cuando lee.
Mantiene el blog
donde escribe
habitualmente poemas y cuentos.
He aquí una muestra de su
poesía:
LÍNEA DE AGUA
Te sientas a
esperar en un pequeño estanque
entre la línea de
agua de mis ojos.
Miras fríamente
los deshielos.
La presa se abre y
el agua solo tiene que caer,
arrasar el musgo
de la piel y sorber el río.
Sabes que todo mar
busca su fin,
hurtas la reserva
de paz de este invierno
para soplar el
temblor de la carne
que reúne las
hojas de todo el otoño.
La primavera a
espaldas de la montaña
deja la fragilidad
silvestre del trigo y la ginesta.
Mi alma no llegará
viva a este verano
que se entromete.
JAZMINES SOBRE LA
HIERBA
Cuando hayan
pasado tantos días
que la piel se
vuelva violeta,
y una endeble
soldadura me agarre el corazón
sin poder ni tan
siquiera latir,
aunque vivir
quiera.
Cuando ocurra que
presienta el hundimiento
y vengan mis
muertos a buscarme
en la misma noche
de julio que nací:
el jazmín ya
estará en flor.
Nunca se olvida el
aroma
de quien se agarra
a la vida y muere.
No temas amor por
mí
si encuentras las
flores sobre la hierba
después de vivir
solo unas horas.
Blogger Cayetano dijo...
ResponderEliminarPues bienvenida al club.
Saludos.
11 de diciembre de 2019, 15:32 Eliminar
Muchas gracias, Tot Barcelona. Saludos.
EliminarGracias a Francecs Cornadó y a Miguel Cartisano por incluirme en Escritores recónditos. Muy honrada de formar parte de estas miradas.
EliminarBlogger Marga Iriarte dijo...
ResponderEliminarEs una alegría ampliar nuestro recónditos.
Saludos
11 de diciembre de 2019, 18:16 Eliminar
Felicidades, Amanda.
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