Dolores Alcántara nació en Barcelona.
Hija de andaluz y de murciana, además nieta de militar republicano, recibió una herencia cultural, social y política que la llevó a convertirse en una apasionada lectora muy tempranamente y también a intentar elaborar su experiencia a través del ejercicio de la escritura. Trabaja como profesora de filosofía en un centro público de secundaria de la zona metropolitana de Barcelona, ciudad en la que vive.
Hija de andaluz y de murciana, además nieta de militar republicano, recibió una herencia cultural, social y política que la llevó a convertirse en una apasionada lectora muy tempranamente y también a intentar elaborar su experiencia a través del ejercicio de la escritura. Trabaja como profesora de filosofía en un centro público de secundaria de la zona metropolitana de Barcelona, ciudad en la que vive.
Del blog Café Montaigne
Empezó a dar a conocer sus poemas en Café
Montaigne, en la sección La ventana invisible. Es este blog encontraremos
muchos de poemas, la mayoría en castellano,
Conjunciones
con prólogo e ilustraciones de Tomás García,
editor de Café Montaigne.
El libro ha sido presentado en Barcelona, en Santander y en Expoesía, la feria de la poesía que se celebra en Soria.
Aunque viene escribiendo desde la adolescencia o quizás antes, Dolores Alcántara afirma que a duras penas se siente escritora. Es una gran lectora y de sus lecturas nace la necesidad de poner en palabras su mirada sobre el mundo y se pregunta si esa mirada es o no poética. Esta consideración, la deja, sin embargo, a juicio del lector.
Afirma que “La poesía no se debe entender ni se debe explicar, tampoco es que haya que sentirla”.
Dice que le disgustan los tópicos sentimentales y el emotivismo simplón. Puede –afirma- que de ahí surja una voluntad de estilo, una voz voluntariamente contraria a la retórica, que intenta que el sentido venga dado por el ritmo y la imagen más que por el concepto.
Mantiene el blog
donde expone muchas de sus reflexiones, poemas y experimentos en prosa.
He aquí una muestra de su poesía:
Paseo
habitual
Esta mañana he paseado con mi muerte,
mi mano en la suya,
como paseaba con mi padre,
los domingos radiantes de mi niñez.
Junto a mí caminaba todavía ausente,
su mano en la mía,
como paseaba con mi padre,
un día nublado como el de hoy.
Esta mañana he paseado con mi muerte
y quien guiaba era yo.
*
Quién
sabe
Quién sabe
-porque yo no lo sé-
si la mía será una vida
como la del poeta
sin compañía
en la ciudad superpoblada,
como la del músico
sin amor
aunque por amor vivida,
como la de la madre
sin hijos por la guerra
buscando la paz,
como la de la mística
sin fe y sin monasterio
abandonada del cielo,
como la de la diosa
sin altar
olvidada en un paraíso
de imágenes horteras.
Quién sabe
-porque tampoco lo sé-
si es ésta la luz que quedó
tras años
de vivir en galeras
o sólo es un reflejo
de las ascuas del fuego,
de la hoguera de penas
a la orilla del río
que se ríe de ellas.
*
Cinco
poetas en mi vida
I
Szymborska
Ella no escribe para decir
qué piensa.
Ella escribe para decir
qué.
II
Maillard
Ella no piensa para escribir
qué dice.
Ella piensa para decir
qué.
III
Plath
Ella no escribe para pensar
qué dice.
Ella escribe para pensar
qué.
IV
Dickinson
Ella no dice para escribir
qué piensa.
Ella piensa para escribir
qué.
V
Pizarnik
Ella no dice. Escribe.
Piensa. No escribe.
Escribe. Dice.
No dice. No dice.
Qué.
***
Dolores Alcántara Madrid
Un placer descubrirte, Mª Dolores.
ResponderEliminarY mis felicitaciones a Miquel y Francesc, amigos generosos que dedican su tiempo a difundir la poesía.
Gracias a todos por vuestra generosidad.
EliminarBienvenida sea.
ResponderEliminarSaludos.
Y bienhalladas estas buenas compañías. Un saludo.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEse poema con la muerte, paseando juntas de la mano bajo el cielo nublado, es poderoso. Un cordial saludo a M. Dolores.
ResponderEliminarGracias, Paco. Un saludo
EliminarBellos los poemas que nos dejas, una gran escritora Dolores Alcántara.
ResponderEliminarSaludos cordiales