Luis Soravilla nació y vive en Barcelona. Es ingeniero
industrial y una vez en ejercicio, se licenció en Humanidades.
De niño, destacó por su afición a la lectura, la historia y
el dibujo. Pero su inclinación hacia la arquitectura y el arte pronto cedió
ante la ingeniería. En 1992, presentó su proyecto final de carrera en la
Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de Barcelona.
Su carrera profesional se ha centrado durante muchos años en
la comunicación y la propaganda institucional en el ámbito de la energía y el
medio ambiente.
A su historial ha añadido diversos títulos de postgrado
sobre información y comunicación y ha trabajado en la redacción y edición de
publicaciones técnicas, memorias, artículos para la prensa general o
especializada, seminarios, conferencias, etc.
También ha sido responsable de un espacio web institucional
y de la imagen de su empresa en internet. Ahora, en la misma empresa, centra
sus actividades en el ámbito de la edificación sostenible.
Durante veinte años trabajó en un ente público autonómico,
donde redactó y editó docenas de publicaciones sobre energía y medio ambiente,
política energética y cosas por el estilo, donde también fue el «negro» de
algunos altos cargos, incluyendo directores generales, consejeros, incluso
ministros. Gracias a Dios, era otro
quien firmaba todos esos artículos- recuerda- ¡Menuda tontería!
Mientras tanto, escribió «La conjura de Perregaux». Novela
que fue publicada en 2004 por Plaza & Janés.
Hay quien dice que es
una novela histórica y hay quien dice que es policíaca; yo digo que es de
aventuras, pero nadie me hace caso.
Ambientada en el París de principios
de 1806, narra los esfuerzos de dos oficiales del ejército de Napoleón para
desbaratar una conjura contra el Imperio, y no diremos más. Combina el rigor
histórico con una pincelada de humor.
Hoy, Luis Soravilla vive de las letras. Dice que
escribir es un vicio.Sus resultados son imprevisibles. A veces, surgen cartas, comentarios, artículos, pensamientos breves o no tan breves que rozan el arte, el ensayo, el esperpento o el ridículo.
Actualmente, está preparando una
segunda entrega de las aventuras del caballero Audemars y el señor Piguet y
trabaja en la redacción de una nueva novela ambientada en Egipto.
Soravilla
tiene una curiosa afición: el dibujo. Dice que sus dibujos le son tan propios
como sus letras.
Es lector profesional, trabaja para editoriales y agentes
literarios emitiendo informes de lectura o edición, redacta textos para
empresas y cosas por el estilo, y escribe, que nunca ha dejado de escribir. Su
representante es la agencia literaria Página Tres www.paginatres.es
Intento aprender en
cada libro que escribo -dice- ¡Hay
tanto que aprender...!
No imagino vivir sin
contar historias y no conozco oficio más maravilloso ni más difícil que éste.
Quizá un día logre dominarlo.
Uno de sus últimos manuscritos versa sobre la vida de
Caravaggio. Es un personaje fascinante -afirma.
Después de una minuciosa reconstrucción de su vida en Roma, Soravilla pasa por
caravaggista. ¡Ya será menos!, -
protesta avergonzado- ¡Caravaggista...!
Hay muchos mejores que yo. A la hora
de aproximarse a la esencia del pintor, recomienda a uno de ellos, Luis Antonio
de Villena, como también a numerosos biógrafos e historiadores del arte:
Friedlaender, Langdon, Robb, Graham-Dixon o tantos otros.
Mantiene el blog
La novela tiene buena pinta, pero sobre todo me llama la atención que escriba sobre Caravaggio, su vida y obra me encandilan. Leeré a Soravilla.
ResponderEliminarGracias, Miquel y Francesc por traer a tantos creadores que merecen la pena conocer.